ADIÓS - Noviembre (2012)
CORTOMETRAJES,
PRESOS Y CÁRCELES, INVIERNO DE CINE
La muerte y los ambientes carcelarios centran dos
de las cintas que se estrenan los próximos meses; The Paperboy (Lee Daniels, 2012) y César debe morir (Hermanos Taviani, 2012). En ambas, los presos y
su cercana convivencia diaria con la muerte, tanto los que ven pasar los días
en el corredor de la muerte como los que cumplen condenas máximas o menores por
delitos de sangre o tráfico de drogas. La Muerte como castigo o como
liberación.
El amor en
el corredor de la muerte
Escribir cartas a los presos para hacerles más
llevadera su privación de libertad y en muchos casos, su próxima ejecución, es
una costumbre extendida ya por todo el mundo a través de organizaciones no
gubernamentales y sus campañas de apoyo a presos de conciencia y políticos. Sin
embargo, antes de que estas organizaciones comenzaran a emplear la
correspondencia como medida de protesta, décadas atrás, la correspondencia con
presos ya era una costumbre más que arraigada en los Estados Unidos.
Lee
Daniels (Monster’s Ball, 2001. Precious, 2009) ha dirigido The Paperboy, basada en la novela homónima
de Pete Dexter. La historia de un periodista homosexual (Mattehw McCounanghey)
regresa a su lugar de origen, una pequeña localidad del sur de EEUU, junto a un
colega, (David Oyelowo) para investigar la posible inocencia de un preso que se
encuentra en el corredor de la muerte (John Cusack), para ellos contará con la
ayuda de su joven hermano (Zen Efron). En medio de todos ellos, una atractiva
joven, enamorada del condenado a raíz de haber mantenido correspondencia con
él, será la que solicite ayuda al periodista para salvar a su prometido.
Si bien la cinta de Daniels que, en un principio,
iba a ser dirigida por Pedro Almodóvar, fue seleccionada para el festival de
Cannes, las críticas negativas se cebaron tanto con el director como con el
resto del equipo. Tan solo Nicole Kidman, que interpreta un papel de reparto,
se salvó de la quema.
A pesar de que el argumento surge de cómo se
enamoran un preso próximo a su ejecución y una joven que se dedica a cartearse
con presidiarios para hacer más liviano el peso de su futura ejecución, la
mayoría de las críticas critican el hecho de que al adaptar la novela, los
guionistas, Daniels y el mismo Dexter, hayan relegado la historia de amor
surgida entre el preso y la joven sureña con la que se cartea desde el corredor
de la muerte, a las escenas de sexo y
las relaciones morbosas que se dan entre sus protagonistas.
Lo que sí muestran tanto la novela como la película
es la importancia que dichas cartas, sobre todo cuando en ellas se instala el
amor, tienen para el presidiario. Para
éste, la llegada de esas letras, única conexión con el mundo exterior, alivia
su muerte en vida más que el contenido mismo de ellas.
Matar a
César para vivir otra vida
Los octogenarios Paolo y Vittorio Taviani, de 81 y
83 años respectivamente, ganaban el Oso de Oro en la pasada 62ª edición del
Festival de Cine de Berlín con su César
debe morir, película con la que también han obtenido cinco premios David di
Donatello 2012; mejor película, mejor dirección, mejor producción, mejor
montaje y mejor sonido.
César debe
morir es un ejemplo del teatro dentro del cine. Los hermanos Taviani ponen
en escena la historia del montaje teatral de la obra de Shakespeare, Julio
César, que llevan a cabo un grupo de presos en una cárcel romana de alta
seguridad, Rebibbia. La cinta, que se
acerca más a lo que se ha dado en llamar docu- ficción, está interpretada por
los propios presos y por un exconvicto, Salvatore Striano que da vida a Bruto.
Striano, que lleva a sus espaldas cinco años de cárcel es el único con
experiencia cinematográfica, ha participado en Gomorra (Matteo Garrone, 2008), Napoli,
Napoli, Napoli (Abel Ferrara, 2009), Fortapàsc
(Marco Risi, 2009) y Gorbaciof – Il
cassiere col vizio del gioco (Stefano Incerti, 2010).
La galardonada fotografía de Simone Zampagni emplea
el recurso del cambio del color al blanco y negro para recrear en éste último
la realidad de la vida en la prisión. Una prisión en la que todos, sentenciados
a muerte y presos comunes, se muestran como hombres grises escondidos en sus
soledades, vacíos o miedos. En un blanco y negro que simboliza la frialdad de
las paredes que, a modo de lápida, separan al hombre de la luz, de la vida.
Mientras los instantes vividos en la supuesta irrealidad del teatro son los que
se nos muestran en color. Así, la repetitiva muerte de César a manos de Bruto
es el momento que da sentido a la vida de dichos presos. En la muerte del
emperador, acontecida tantas veces como ensayada, ese grupo de presos
encuentran la salida a su rubricado destino.
VISUALÍZAME II, AUDIOVISUAL & MUJER, MIRADAS DE MUJER A LA MUERTE
Suicidios forzados o voluntarios, ritos funerarios
y duelos son algunos de los argumentos
presentados en formato cortometraje por jóvenes realizadoras españolas al
festival nacional de cortometrajes VisualízaMe, Audiovisual &
Mujer, que convoca la fundación Inquietarte.
La muerte es un argumento que, cada vez con más frecuencia, forma parte
de las historias que las realizadoras españolas para emplean para contar
algunos aspectos de las relaciones entre los seres humanos. En esta segunda
edición del festival, los cortometrajes Unfarewell
de Ainhoa Menéndez, 5º b Esc. Dcha.
de María Adánez, Banuatu o la felicidad
de Rafa Piqueras, con Guion de Rebeca Valls, Ay pena de Elisa Cepedal, Listo
para hablar de Ángeles Reiné, De “El
Retiro” a “Sol” de Suniti María Jurado y Conversa cunha muller morta de Sonia Méndez han sido los que
presentan argumentos relacionados con la muerte.
Unfarewell de Ainhoa Menéndez nos presenta una extraña comunidad
religiosa en la que los mayores, llegados a una edad determinada, el día de su
cumpleaños deben acaban con su vida suicidándose, uno de los “abuelos” se plantea acabar con esa costumbre para no
perderse la relación de amistad que le une con su nieto. El debut como
realizadora de la actriz María Adánez, 5º
b Esc. Dcha., es un cortometraje con tintes autobiográficos en el que tres
hermanas, acompañadas por su madre, deben cumplir la última voluntad de su
difunto padre esparciendo sus cenizas. En Banuatu
o la felicidad de Rafa Piqueras, con Guion de Rebeca Valls cuatro amigas de
juventud, en plena madurez se plantean el suicidio colectivo por una promesa
que realizaron en el último viaje que disfrutaron juntas. Elisa Cepedal en Ay pena permite a la protagonista
encontrar su verdadero camino tras heredar un pequeño negocio familiar a la
muerte de su madre. Listo para hablar
de Ángeles Reiné muestra el duelo y los tratamientos psicológicos a los que
deben someterse los familiares de víctimas de atentados. De “El Retiro” a “Sol” de Suniti María Jurado es una visión
optimista de la muerte planteada como mero trámite y Conversa cunha muller morta de Sonia Méndez, una propuesta
diferente y arriesgada de tratar la violencia machista apoyada en la tradición
cultural gallega, en la que relación con los muertos está siempre
presente.
Estas distintas miradas e
interpretaciones sobre la muerte se podrán ver en distintos puntos de la
geografía nacional e internacional gracias al carácter itinerante del festival.
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