martes, 28 de diciembre de 2010


Los primeros pasos en un cruce de Caminos






Cómo utilizar un cruce de Caminos para que éste se convierta en el principio de otro



El próximo 14 de enero se cumplen 10 años de los primeros pasos que compartimos Linda y yo. En septiembre, después de nueve meses de entrenamiento, y 10 días de marcha, los pies nos llevarían a Santiago de Compostela, sin embargo, fue aquel domingo de enero cuando las dos nos iniciamos como peregrinas sin saberlo.



Ahora que lo recuerdo, 2.001 está cargado de información cabalística para las dos. Recibimos el año juntas, éramos 5, nueve meses, todo un ciclo de vida, duró nuestro entrenamiento, el 11 de septiembre las torres cayeron cuando llegábamos a Melide, el 14 a Santiago de Compostela y el 16 a Almería. No nos vimos hasta el 26, y ya para entonces, sin necesidad de hablar, supimos que aquel viaje nos había cambiado para siempre. El 31 de diciembre, sólo éramos 3, en el Faro de Trafalgar chillamos a la luna y comenzó una nueva etapa en la vida de las dos.



Hace 10 años nos enfrentamos al momento crucial de decidir qué ruta queríamos continuar caminando y, de manera inconsciente, dar aquellos primeros pasos juntas nos dio fuerza suficiente para encaminarnos hacia el interior, nuestro interior, y para saber qué ruta coger, aquella que comenzaba en el corazón. Y así fue.



Hoy, seguimos peregrinando. De tanto en tanto, el Camino de la vida permite que nuestros pasos vuelvan a cruzarse. Nos propusimos poner en práctica todo lo que aprendimos la una de la otra y de nosotras mismas, que aquella fuera nuestra estela, una pequeña Vía Láctea que, desde el alma, nos guiará hacia nuestro Norte. A veces hemos sabido leer el mapa que las estrellas han dibujado para nosotras en el cielo, otras no, pero continuamos buscando cada día la manera de recorrerlo.




En enero de 2.011 volvemos a compartir entrenamiento, en esta ocasión cada una dónde se encuentre, ahora mismo, ella en Holanda y yo en España... el tiempo dirá cómo, cuándo y por dónde avanzaremos hasta que nuestra botas pulsen la piel de Gaia de nuevo, en octubre.



Este cuaderno de Bitácora comenzará el 01 de enero de 2011 y servirá para que anotemos nuestra ruta hasta la siguiente parada del Camino, la siguiente etapa de nuestra vida... Y así será


1 comentario:

  1. Ánimo a ambas.
    Dar pasos siempre supone una aventura, un riesgo y algo de conocimiento, aunque demos los pasos dentro de una celda, de manera repetitiva, atrapados en la no salida, angustiados por la escasa luz. Aunque a estas alturas todos sabemos ya que los pasos más deconcertantes y peligrosos son los que se dan desde las pupilas hacia dentro, buscando la médula, el dolor primigenio, plantándole cara a la esencia.
    isabel g. caro.

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