Foto: Yolanda Cruz
MEMORIAS
Como una caja de música
Aterciopelada y vacía
se vence al sueño,
desnuda y ausente.
No está, no es.
Negados el nombre y la piel,
el cuerpo que otrora
tañían su lengua y sus manos,
eviscerado de recuerdos,
se retuerce atado al mástil
de un palio a la deriva.
No está, no es.
Negados los ojos, negada la voz,
pesa la herrumbre,
pesan la llave oxidada y
el olor a humedad.
Grilletes en los pechos,
candados en el vientre.
Chillan sus cuencas,
sordas y mudas.
(julio 2013)